Así pues, con estos tres personajes, podemos hacernos una idea de tres maneras diferentes que hay en este anime de la aceptación propia o ajena de la orientación sexual. Vemos que en los tres casos hay tanto conflictos internos como externos.  Fumi por un lado, tiene que aceptarse tal y cómo es y debe plantarle cara a sus miedos para poder salir con Yasuko. Akira por otro lado, debe aprender a entender a su amiga y sus compañeras, hacerle frente a su hermano para que deje de sobreprotegerla y ayudar en la obra aunque tenga ciertos problemas. Y por último, Yasuko, debe aprender a superar el amor que sentía  por el marido de su hermana, hacer que salga bien la obra que van a interpretar y rechazar a Kyōko ya que no deja de declarársele.

Finalmente, decir que aunque rompe con algunos estereotipos como que la “más feminina” (en este caso Fumi) debe declararse a la otra y pedirle para salir ; algo que era tradicional en el wakashudo(Término japonés que hace referencia a la relación que había entre los señores y sus jóvenes aprendices) , o que el único beso que haya entre Fumi y Yasuko se centre más en las emociones que en el beso en sí, sí que hay un gran estereotipo y es que Yasuko tiene una gran apariencia de chico por su pelo, su actitud y su forma de vestir. Mostrando así la estereotipa relación entre la “chica femenina” y la “chica masculina”.